miércoles, 29 de febrero de 2012
Un paseo #1 parte
jueves, 26 de enero de 2012
#13
Cierto es, que llevaba tiempo sin pasarme por aquí. No tenía pensado volver a actualizar nunca, pero tampoco tenía pensado borrar este blog. Hice otro, pero la verdad es que no terminó de gustarme.
Así pues, aquí estoy de nuevo. Escribiendo al tiempo que a mi me plazca y de lo que se me antoje. Pero no de hobbies como son el manga, anime, películas o series. Para eso ya tengo Los shoujos de Mara.
Hasta aquí escribo. No quiero decir más.
Gracias por haber leído esta soberana tontería.
domingo, 31 de octubre de 2010
Hoy será la suerte quien responda.
Para el que no lo sepa, cambio de dirección: http://laultimarespuestadeleco.blogspot.com/
Las tornas han cambiado y la suerte vuelve a estar en mi mano; aún me quedan muchas preguntas, pero solo una respuesta culminará las dudas en mis oidos.
sábado, 25 de septiembre de 2010
Luck #11
Tantos años tenia que vivir estaba escrito en su destino.
Cosas que siempre ocurren a la gente pero a tí no.
Y nunca importan demasiado hasta que ocurren.
Los problemas de los demás serán temas que te aburren.
Que descubren esa última gota que se agota con las horas, que se agota en esa mirada que te entra cuando lloras, porque añoras y no valoras lo que tienes hasta que lo pierdes, ya me entiendes.
"Por eso dime ahora que me tienes que me quieres." Le dijo la madre al hijo en un abrazo de romperse si fueran de cristal, en mil pedazos pequeñitos, tantos años tenía que vivir estaba escrito.
Pero padre, cansado del amor de una mujer, ama de casa y sin vestidos se olvidó de aquellos ojos y momentos compartidos.
'Asqueao' de aquellos niños.
Y los gritos de rutina derretidos por el ruido del pesado conformismo.
Si, busco su sitio entre fracaso y alcoholismo, entre si mismo, pesimismo.
Y mil movidas estando en paro. Barcos buscaban ese puerto, pero ya muerto estaba el faro.
Como esa luna que, sobrevive al día en esta aldea que pasea presumida 'pa' que algún chaval la vea.
Fuera de su sitio así es como se sentía ella, sin su fondo azul marino y sin el brillo de su estrella.
Aquella tarde, se acostó antes que de constumbre, no escuchó el teléfono ni el timbre.
Soñaba con ser libre y con tener un corazón 'pa' que le roben.
Soñaba que no crecía y para siempre sería joven.
Cincuenta y pico inviernos, llenos de hojas secas y sus 25 pecas resumidas en un sueño, del que nunca despertara, por más gallos que cantarán la tristeza le abrazaba.
Y el hijo que lloraba como yo si me pasara. Antonio, Sara... culpables de que yo este vivo. Y de que escriba lo que escribo. De que siempre yo les quiera como siempre yo he querido...
domingo, 29 de agosto de 2010
Luck #9
Tal y como soy nadie me podrá querer.
Mis amigos se hartarán de mí
Desde pequeñita he tenido muy mal carácter y seguro que a estas alturas la gente que ha estado conmigo desde siempre deben de ser quien más quemados están conmigo.
¿qué puedo hacer? ¿qué hay que hacer para ser más agradable?
martes, 24 de agosto de 2010
Luck #8 Papá
"¿Qué es lo que quieres por tu cumpleaños?"
Mamá empezó a hacerme esa pregunta cuando yo estaba en primero de secundaria. Mi primer cumpleaños desde que papá se fue de casa. Mi madre hacia todo lo que podía para que no sufriera porque papá no iba a estar en mi fiesta de cumpleaños. Por eso no podía decirselo.
Tenía la sensación de que lo que más querá en el mundo era algo que no debia confesar, ni entonces ni en lo sucesivo. A nadie, ni siquiera a mi mejor amigo...
No hay ni una sola foto de mi padre en casa. Mi padre es fotógrafo, por lo que, incluso cuando no trabajaba, siempre era él quien sacaba las fotos. No obstante, antes teníamos fotos en las que también salía él y no solo mi madre y yo. Sin embargo, un buen día las fotos de papá desaparecieron de los álbumes, como si nunca hubieran existido. Me di cuenta poco antes de mi decimotercer cumpleaños.
Nada más irse de casa, se marchó ha ejercer su profesión al extranjero, por lo que la única forma de verle era a través de esos álbumes viejos. Mi madre las había tirado todas, no había otra explicación. Después de perder aquellas fotógrafias no me quedaba más remedio que olvidar mis recuerdos y sentir rabia por la cobardía de mi madre. Sin embargo no fuí capáz de reprochárselo.
Delante de mí intentaba adoptar siempre una actitud alegre, lo cual tenia su mérito. Y aunque viviéramos las dos solas en casa debíamos esforzarnos por ser felices para que el hecho de que mi padre se hubiera marchado al menos no hubiera sido en vano.
Por mi cumpleaños mi mejor amigo me regaló un colgante con forma de flor increíblemente decorado y lleno de color y, dentro, tenía un marquito para poner una foto... una de papá.
"¿Qué es lo que quieres por tu cumpleaños?"
Tenía la sensación de que era algo que no podía confesar. Porque cada año, conforme se acercaba la fecha, la única respuesta que se me venía a la mente haría mucho daño a mamá...
"Quiero una foto de papá"
Por lo menos quería poner esa foto que papá sacó de mi sonrisa...